Ya sea que compremos una propiedad, una acción, o invirtamos en el mercado de hipotecas en Estados Unidos, estamos sujetos a dos tasas diferentes dependiendo el tipo de ganancia que arroje dicha inversión.
La legislación de Estados Unidos diferencia la ganancia entre ordinaria y de capital. La primera corresponde al resultado de los ingresos menos los costos y gastos deducibles necesarios para obtener y mantener dicha ganancia. Esta tasa grava la explotación que hacemos del capital, o sea su ganancia neta.
Si fuera una inversión inmobiliaria entonces se referiría al resultado que genera mantener el inmueble rentado. O si se tratase de un préstamo otorgado, hablaríamos sobre los intereses cobrados por el mismo.
Esta tasa va del 10 al 37%, dependiendo del monto de la ganancia (Ver esquema debajo). Por ejemplo, para una inversión de hasta USD 200.000, con una ganancia neta fiscal de 10.000 dólares (5% anual), el impuesto será del 12%.
La otra ganancia que se grava es la de capital, que corresponde al resultado por la venta de inversiones en activos de largo plazo, o sea mantenidos por más de un año.
Esta tasa se cobra al momento de vender el activo y se desprende del resultado entre el costo de adquisición menos el precio de venta neto de los gastos directamente atribuibles a la venta. La tasa en este caso va desde 0% hasta 20% dependiendo del monto de la ganancia obtenida (Ver esquema debajo).
A continuación, las tablas que indican la tasa a pagar según las ganancias obtenidas:
GANANCIA ORDINARIA
10% hasta USD 9.700
12% desde USD 9701 hasta USD 39.475
22% desde USD 39.476 hasta USD 84.200
24% desde USD 84.201 hasta USD 160.725
32% desde USD 160.726 hasta USD 204.100
35% desde USD 204.101 hasta USD 510.300
37% desde USD 510.301 en adelante.
GANANCIA DE CAPITAL
0% hasta USD 39.375 (40,000)
15% desde USD 39.376 hasta USD 434.550 (40,000 hasta 441,450)
20% más de USD 434.550 (441.450)
Importante: todos los números y comentarios vertidos en el presente son solo ejemplos a título ilustratrivo. No pretenden ser recomendaciones ni suplantan la asesoría de un profesional idoneo. Sugerimos realizar una consulta con un CPA -Certified Public Accountant- para conocer más en detalle cualquier información relacionada a temas impositivos en los Estados Unidos.