Sabiendo que el sistema financiero americano es el más grande e importante del mundo, pensemos, cuál es la manera más fácil de acceder a ese sistema, y recordemos que la economía, no es más que una actividad empresarial.
¿Por qué invertir en acciones en Estados Unidos?
Hay empresas que venden porciones de sí mismas en mercados bursátiles a través de acciones y en una manera potencialmente muy simple, más que la mayoría de otros activos. El inversor tiene su capital participando en un sistema con una impresionante lista de opciones y oportunidades. Las acciones son líquidas, dinámicas y tienen un potencial de crecimiento incomparable, sea en mercados públicos como en privados.
¿Por qué invertir en mercados privados?
Lo que vemos en las noticias, las acciones que suben, bajan, etc., con tanto espacio que cubren de nuestra atención, y especialmente conocimiento, representan solamente 10% de la economía americana, resulta increíble pero cierto. O sea, que, invirtiendo única y exclusivamente de esta manera, por muy «diversificada» que se diga estar la cartera, puede tener aún mejor representación, vía acceso al otro 90% de la economía americana.
La mejor parte es que no tenemos que hacer nosotros mismos la difícil labor de estas investigaciones y transacciones, para ello existen fondos privados que se ocupan de esa tarea, que gestionan cientos de miles de millones de dólares, e incluyen sectores como el de acciones privadas, el inmobiliario, bonos privados, y muchos otros. Y un último detalle interesante por ahora, es que la historia indica que la mejor rentabilidad existe en las acciones/mercados bursátiles y que los mercados privados poseen rentabilidad aún superior.
¿Por qué diversificar las inversiones?
En general se diversifica muy poco. La mayoría de nuestros ingresos vienen a través de nuestro negocio (alto riesgo de acción singular) o de nuestro trabajo (aún más alto el riesgo de acción/ingreso singular). Cuando invertimos tendemos a hacerlo solamente en lo que conocemos, que no es un pecado, pero a veces es solamente en acciones, el sector inmobiliario, bonos, en fin, un tipo de inversión que añade un simple nivel de protección, pero difícilmente se le puede decir adecuado. Sumándole a nuestro patrimonio una amplia y sólida gama de sectores, es como podemos combinar crecimiento y protección a nuestro patrimonio.
Lo que nos dará mayor constancia y mejor rentabilidad a nuestro capital, es nuestro propio negocio – y esa es la primera porción a tomar en cuenta, aunque muchas veces ignoradas – cuando estemos estructurando una cartera de inversiones.
¿Por qué invertir ahora, sin importar el precio de la moneda?
Respondamos esta pregunta, para empezar, con la famosa frase, «el tiempo es dinero». Es muy importante recordar que las inversiones son una estrategia a través del tiempo, y es también sumamente importante no caer en la tentación de tratar nuestro capital de forma especulativa. No lo hacemos cuando invertimos en nuestros negocios, y por eso obtenemos resultados positivos, lo mismo aplica en inversiones fuera de nuestros negocios, cuyo propósito es fortalecer nuestro mundo económico en su totalidad.
Recordemos que nuestra cartera económica va mucho más allá de acciones y/o bonos, algunas propiedades, o cualquier activo específico, sino todo incluido, hasta el lugar donde vivimos y nuestros ingresos laborales.
Muchas veces, la manera donde más capital se pierde es en la espera porque se tiende a convertir en una acción especulativa. Esta no es una sugerencia para invertir capital de forma irresponsable y apuradamente, sino que es importante que tengamos siempre presente lo que ha hecho la economía americana (y los mercados son reflejos de la misma) a través del tiempo.
Quien ha decidido esperar por ese momento “perfecto”, o hasta “bueno” a través del tiempo normalmente se encuentra que sus resultados han sido inferiores.
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