Estados Unidos ofrece muchas oportunidades a las personas que desean iniciar un negocio, avanzar en una carrera o simplemente buscar un mejor futuro, haciéndolo uno de los destinos de inmigración más populares del mundo. Sin embargo, si te vas a mudar a Estados Unidos, una de las cosas más importantes que tendrás que hacer es familiarizarte bien con las leyes incluyendo el sistema fiscal.
Uno de los aspectos más relevantes sobre el sistema tributario de los Estados Unidos es que todos sus ciudadanos, residentes legales y fiscales (incluyendo corporaciones, sociedades, compañías de responsabilidad limitada, fideicomisos y patrimonios con intereses en cuentas financieras extranjeras), deben reportar al IRS todos sus ingresos devengados a escala mundial en sus declaraciones de impuestos sobre la renta.
Aunque el uso del término “residente” es más común en el argot migratorio el IRS también lo USA para referirse a su estado de residencia dentro del país. En este sentido, un extranjero que viva en Estados Unidos legalmente o no, ambos, son residentes fiscales para el IRS. Esto quiere decir que si vives en USA y tienes un número de seguridad social (SSN), ITIN (Número de Identificación Personal del Contribuyente), eres portador de una tarjeta verde (Green Card), eres ciudadano o cumples con la prueba de presencial sustancial (estuviste físicamente más de 183 días en USA) estás en la obligación de reportar al Gobierno de Estados Unidos todos los activos financieros que tengas en otros países.
Ahora bien, pasa mucho sobre todo con aquellas personas que recién se convierten en residentes de USA, que no evalúan realmente todas las implicaciones de lo que significa ser de renta mundial. Por ejemplo, si eres un ciudadano argentino que recién te fue otorgada la residencia en USA, pero que aún tienes vínculos financieros con tu país es normal que pienses que como, ya no vives en Argentina y esos ingresos no se generan en USA, no debes reportarlos en USA. Es importante mencionar que reportar no quiere decir que va a pagar impuestos de ellos.
¿Qué es FATCA?
FATCA (Foreign Account Tax Compliance Act) es la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas en el Extranjero y tiene como objetivo identificar y obtener información (personal y financiera) sobre los ciudadanos, residentes y responsables fiscales de Estados Unidos que tengan dinero u otros activos financieros fuera de ese país y deben ser reportados ante el Centro de Delitos Financieros de los Estados Unidos (FINCEN). El objetivo de esta disposición es el control de la evasión fiscal y se requiere obligatoriamente a todas las instituciones financieras del mundo.
Esta ley afecta a los llamados «americanos por accidente»: personas que nacieron en territorio estadounidense, o que uno de sus padres tiene la nacionalidad estadounidense, o que han tenido en algún momento residencia permanente o temporal. A criterio de las leyes estadounidenses, tienen obligaciones fiscales con EE. UU., aunque hayan vivido toda su vida adulta fuera de territorio norteamericano. En otros casos, sujetos que nunca han tramitado la nacionalidad estadounidense, pero están dentro de las circunstancias de ser ciudadano estadounidense y no disponen del Número de Seguridad Social (SSN) también podrían estar sujetos.
¿Cuáles son los activos que hay que presentar?
Bajo la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras (FATCA), estos son los activos que podrían estar sujetos a presentación:
– Cuentas financieras (de depósito y custodia) mantenidas en instituciones financieras extranjeras.
– Cuentas de jubilación en el extranjero.
– Fondos mutuos extranjeros.
– Cuentas extranjeras mantenidas por un fideicomiso otorgante extranjero o nacional del cual eres el otorgante.
– Contratos de seguro de vida o anualidades emitidos en el extranjero con un valor en efectivo.
– Acciones y valores extranjeros.
– Intereses de la asociación.
– Fondos de cobertura.
– Otros fondos de capital privado.
Ahora más que nunca es importante que tengas esto en cuenta ya que, si te convertiste en residente fiscal de USA, debes estar preparándote para presentar tu declaración de impuestos del año 2022.
La fecha límite de presentación de estos reportes es el 15 abril y se puede tener una extensión hasta 15 de octubre. Si no cumples con la fecha límite de presentación podrías enfrentar multas, sanciones y consecuencias penales las cuales van desde USD 10,000 a USD 60,000. Incluso las sanciones de FBAR (Informe de Cuentas Bancarias y Financieras Extranjeras) dependen de que si la falta de divulgación es intencional o no intencional y si su falta de presentación se considera intencional por lo que podría exigir que pague hasta el 50% de los saldos de la cuenta.
Como podrás darte cuenta este tema no es para tomarlo a la ligera por lo que, si te ves reflejado en una situación como esta, obtén asesoramiento fiscal de un profesional con experiencia en este tema antes de las fechas límite de presentación ya que la única manera de saber con certeza si tienes que presentar o no es mediante un diagnóstico profesional.
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