¿Por qué los jóvenes de Latinoamérica se quieren ir de sus países?
Hoy, la hostilidad del actual mercado laboral de Latinoamérica y el desasosiego no hacen más que fortalecer el deseo de muchos jóvenes para irse de su país de origen, con el objetivo de apostar al crecimiento personal. Los motivos por los cuales los jóvenes de LATAM quieren emigrar son las crisis económicas recurrentes, la búsqueda de mejores posibilidades de desarrollo profesional, la desesperanza, el desencanto, la búsqueda de anhelos personales, la alta presión tributaria y la inseguridad. También aparece la idealización del “otro lugar y, al mismo tiempo, el triste escenario en el que profesionales formados en la universidad terminan buscando una salida individual en otro país.
La desocupación, la falta de trabajo genuino, la imposibilidad de acceder a la propiedad, de formar una familia o simplemente de no lograr subsistir, empujan a los jóvenes a tomar decisiones radicales. Pese al esfuerzo y el trabajo cuesta mucho lograr las metas que impliquen estabilidad y previsión económica que es el principal deseo de los jóvenes.
Un ejemplo claro de la problemática que viven los jóvenes en Latinoamérica lo podemos ver en Argentina. Antes de la pandemia, un sondeo realizado por el Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (INSOD) de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) arrojó que el 75% de los encuestados, en promedio de 32 años, evaluó la posibilidad de abandonar el país durante el último año. En pandemia, ocho de cada diez argentinos con capacidad de pensar a largo plazo respondieron que estaban pensando en irse. Los últimos datos publicados por la ONU en 2019 indican que un millón de argentinos vive en el exterior, es el 2,27% de la población del país, la mayoría en España, Estados Unidos, Italia, Chile y Paraguay.
Hoy, el mercado de trabajo de LATAM, tiene los peores indicadores laborales. Está lejos de dar respuestas a la población, en especial, a los jóvenes y eso se traduce en ganas de irse. Pasar del deseo a la decisión, dependerá, en gran medida, de dos cuestiones: el tiempo en el que se prolonguen las situaciones de crisis en los distintos países, si serán meses o años, y qué redes de contención puedan encontrar en los lugares de destino. Países como Canadá, Estados Unidos, Francia y Australia, tienen una política activa para atraer perfiles calificados.
Estados Unidos por muchas décadas fue el principal país de destino de migrantes internacionales en todo mundo, encabezando la lista de países de destino desde que ONU DAES comenzó a recopilar y publicar estadísticas del stock de migrantes internacionales.
Las principales regiones de origen de migrantes en Norteamérica son América Latina y el Caribe (25,4 millones), Asia (17,55 millones), Europa (6,87 millones) y África (3,27 millones). De los 25,4 millones de migrantes procedentes de América Latina y el Caribe en la región en 2020, el 85% (o 21,7 millones) procedían de Centroamérica, México y el Caribe.
Es importante destacar que, según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, en el ejercicio fiscal 2021 se concedieron un conjunto de 157.491 visas de inmigrante a individuos provenientes de América Latina para su ingreso como residentes permanentes a los Estados Unidos.
Asimismo, en ese mismo lapso temporal, se emitieron un total de 1.905.784 visas de no inmigrante a personas de América Latina. Por otra parte, los habitantes de América Latina constituyen aproximadamente el 13% del total de la población nacional.
