Recientemente, se han implementado dos cambios significativos que impactarán el proceso de compra y venta de viviendas en todo Estados Unidos. Estas modificaciones, no afectarán a los inquilinos, sino que se centran en la dinámica entre compradores, vendedores y agentes inmobiliarios, generando un debate sobre la transparencia y equidad en el mercado.
Actualmente el dueño de la propiedad que se vende es responsable de pagar una comisión de entre el 5% y 6% del monto de la venta que se divide entre los dos realtors: el que representa al vendedor y el del comprador. El primer cambio establece que los listados en las bases de datos utilizadas por los agentes de bienes raíces, conocidos como Servicios de Listado Múltiple (MLS), ya no podrán incluir ofertas de comisión dirigidas a los agentes de los compradores. Esto significa que, aunque los propietarios y sus agentes aún podrán ofrecer compensaciones a los realtors que representen a los compradores, dicha información no podrá ser publicada en los MLS. Según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR), esta medida tiene como objetivo eliminar la práctica que limitaba la capacidad de los compradores para negociar descuentos o reembolsos, lo que a menudo resultaba en precios más altos por los servicios inmobiliarios.
El segundo cambio introduce la necesidad de un acuerdo por escrito entre el comprador y su realtor que detalle las comisiones por los servicios del agente inmobiliario antes de que el comprador pueda visitar una propiedad en venta, ya sea de manera presencial o virtual. Este acuerdo debe incluir información clara y precisa sobre la compensación que recibirá el realtor, la cual debe ser específica y objetiva, evitando cualquier ambigüedad. Entre las provisiones que deben incluirse, se especifica que el monto de la compensación no puede ser indefinido y debe estar claramente definido.
Estas reformas surgen a raíz de una demanda presentada en Missouri, donde se impugnaron ciertas normas del Manual de la NAR que obligaban a los vendedores a ofrecer compensaciones a los realtors de los compradores como condición para listar sus propiedades en los MLS. El Departamento de Justicia (DOJ) destacó que estas prácticas limitaban la capacidad de los compradores para negociar y, en consecuencia, llevaban a precios más altos. Esta situación ha generado un creciente interés en la necesidad de mayor transparencia en el mercado inmobiliario.
En respuesta a la demanda, la NAR ha acordado pagar 418 millones de dólares por daños y adoptar las nuevas medidas. Expertos del sector anticipan que estos cambios podrían conducir a una reducción en el monto de las comisiones, ya que tanto compradores como vendedores estarán más dispuestos a negociar. Sophia Gilbukh, profesora asistente de real estate en la Escuela de Negocios Zicklin de la Universidad de Baruch, señaló que, aunque la estructura de compensación siga siendo cooperativa, las comisiones serán más visibles y negociables, lo que beneficiará a ambas partes.
Las nuevas normativas buscan promover una mayor transparencia en el mercado inmobiliario y empoderar a los compradores en el proceso de adquisición de viviendas. Además, los realtors ahora tendrán la oportunidad de ofrecer servicios más personalizados, adaptándose a las necesidades y preferencias de sus clientes. Este cambio en la dinámica de compra-venta no solo podría transformar la forma en que se realizan las transacciones inmobiliarias, sino que también podría influir en la formación de nuevas estrategias de negocio dentro del sector.
Con el avance de estas regulaciones, el futuro del mercado inmobiliario en Estados Unidos se presenta como un espacio más equitativo y accesible para todos los involucrados. Los compradores podrán tomar decisiones más informadas y los agentes tendrán la oportunidad de demostrar su valor a través de servicios claros y negociables.