Todos los negocios no son adecuados para cualquier inversionista. Es importante identificar el perfil antes de decidir en qué invertir. El perfil del inversionista es el conjunto de características que determinan la manera en que se toman decisiones al momento de elegir dónde colocar el dinero y, principalmente, cuál es el nivel de tolerancia al riesgo. Los factores influyentes son la perspectiva de tiempo de la inversión, el rendimiento que se espera, los compromisos financieros, la capacidad de ahorro, la tolerancia al riesgo, el capital y los bienes con los que se cuenta.
Conservador
– Tiene poca tolerancia al riesgo y valora mucho la seguridad.
– Tiende a escoger instrumentos de inversión que le garanticen que no perderá nada del dinero invertido.
– Acepta invertir en alternativas seguras sabiendo que el rendimiento no le reportará grandes ganancias.
– Cuenta con una marcada preferencia por instrumentos de deuda como títulos y depósitos a plazo o cuentas de ahorros.
– Le interesa más ahorrar a largo plazo y sin preocupaciones que obtener mayor rentabilidad.
Moderado
– Es cauteloso pero dispuesto a tomar cierto margen de riesgo con el fin de aumentar sus ganancias.
– Intenta equilibrar la rentabilidad del instrumento de inversión con la seguridad que éste le ofrece.
– Se inclina por un portafolio de inversión que combine capitalización e inversión en instrumentos de deuda.
– Tiene ingresos estables considerados entre moderados y altos.
Agresivo
– Está dispuesto a asumir cualquier riesgo, siempre y cuando pueda obtener los mayores rendimientos posibles.
– Cuenta con cierta solidez económica, producto de ingresos de moderados a altos.
– Está dispuesto a correr riesgos en los mercados con el fin de obtener ganancias muy elevadas.
– No le preocupa arriesgarse a perder parte de su inversión.
– Tiene preferencia por portafolios de inversión en los que se combinan fondos de capitalización, deuda a corto plazo y deuda a largo plazo.