Franquiciar un negocio es una estrategia ambiciosa que puede llevar a una empresa a expandirse rápidamente y a incrementar significativamente sus ingresos. Sin embargo, no todos los negocios están preparados para este paso. Antes de decidir si tu negocio puede convertirse en una franquicia, es esencial evaluar una serie de factores clave que determinarán su viabilidad y potencial de éxito en diferentes mercados. Estos factores incluyen el éxito comprobado del negocio, su rentabilidad, su capacidad de ser repetido en distintas ubicaciones y una visión empresarial clara y amplia.
Éxito comprobado
Para considerar franquiciar tu negocio, primero necesitas demostrar que ha tenido éxito sostenido y contrastado. No es suficiente tener un único punto de venta exitoso; debes tener varios puntos de venta que demuestren que el modelo de negocio es viable en diferentes ubicaciones y con distintos tipos de clientes.
Determina si tu producto o servicio será valorado en otras regiones. Si es así, el siguiente paso es identificar a tus competidores en esos mercados.
Si tu marca satisface una necesidad insatisfecha en un mercado amplio, probablemente tenga potencial para franquiciarse. Sin embargo, si el mercado ya está saturado de marcas similares, deberás encontrar una ventaja competitiva clara para diferenciarte.
Rentabilidad
Para franquiciar tu negocio, este debe ser rentable tanto para el franquiciador como para el franquiciado. Es crucial tener una estrategia de gestión que asegure esta rentabilidad.
Si tu negocio enfrenta problemas financieros, es aconsejable posponer tus planes de franquicia hasta que establezcas un modelo comercial rentable y probado. Los franquiciados no solo buscan un empleo, sino un negocio que ofrezca un retorno atractivo sobre su inversión de tiempo, esfuerzo y dinero, y que permita recuperar la inversión inicial en al menos dos años, si es posible.
Repetible
Tu negocio puede tener éxito en una ubicación específica, pero eso no garantiza que funcionará igual de bien en otras regiones. Las razones pueden ser variadas: negocios altamente personalistas que dependen del propietario, negocios que son un referente en una comunidad tras muchos años de establecimiento, o productos muy locales que solo son consumidos en una región específica.
La consideración más importante al decidir si franquiciar es si tu negocio es escalable. La escalabilidad es la capacidad de crecer significativamente sin grandes aumentos en los gastos generales o el riesgo, y sin enfrentar restricciones de crecimiento. Tu modelo de negocio debe ser replicable y comunicable para que su proceso se pueda ejecutar en cada ubicación. Aunque no todas las franquicias se administrarán de la misma manera, los principios y factores que hicieron exitosa a la marca deben ser transferibles a todos los franquiciados.
Visión empresarial
Este es uno de los factores más importantes y difíciles de evaluar. Dar el paso hacia la franquicia requiere una visión empresarial amplia y la disposición para ver crecer tu negocio, a sabiendas de que tendrás que delegar algunas tareas y perder el control en ciertas situaciones.