Conoce la historia de Eduardo Suárez quien emigró a EE. UU. en el 2001 buscando un mejor futuro donde consigue abrir su restaurante dando trabajo a muchos inmigrantes que tienen el mismo sueño que él. Logró abrir 5 restaurantes, 3 en Nueva York y 2 en Miami y busca ir por más.
«En el 2001 había mucha inmigración en Miami, nos juntábamos todos en un barrio que llamaba Weekend. Era un punto de encuentro en donde se conseguía trabajo, amigos y novias.
Llegué a Miami Beach en 2001, tenía acá a mi amigo Omar que me dio el primer empujón. Empezamos en la gastronomía en Lincoln Road en South Beach Miami. Entre conexiones con amigos y otros inmigrantes conseguíamos trabajo.
Mi amigo Cristian fue quien me dio mi primer trabajo en Next Café, él se había mudado a Nueva York. Estaba la oportunidad en Brooklyn, un barrio que recién surgía. Mis amigos se mudaron a William Surl en el 2004 y me invitaron a mudarme en el 2006. Fue así como empezamos a trabajar en William Surl y abrimos nuestro primer restaurante cargado de mucha emoción. Comenzamos con el tema del diseño y se conectó con el extrañar. Estábamos en William Surl y buscamos un lugar que nos represente, extrañábamos la milanesa, la empanada, todo lo nuestro. Después de muchos años de trabajo decidimos armar nuestro primer lugar y así nació Almacén.
En todos los restaurantes hay una conexión de memorias y recuerdos. Hay una relación con amigos, inmigrantes y trabajadores de la industria. Eso le da un valor de trabajo y servicio que es inigualable. El tema del branding y del servicio está muy enganchado con la memoria de extrañar la comida, las cosas de nuestros padres y la música. Cuando llegas a nuestros restaurantes haces un viaje al pasado. Es hacer un viaje sin subirse al avión.
Este último tiempo, después la pandemia, se ve una fuerte influencia de capitales exteriores en Miami. Especialmente porque se continuó moviendo a pesar de todo lo que estuvo pasando en el mundo, hubo movimiento en las construcciones y en la industria de la gastronomía. Al ser un lugar al aire libre, tiene muchos espacios abiertos. La playa lo hizo un espacio más habitable para esta situación y permitió que la gente elija Miami como un lugar para vivir e invertir. Hoy en día tenemos más ofertas y más personas buscando lugares para hacer cosas en la ciudad, tanto gastronómicas como de real estate.
Hace cuatro años, pensaba en un estilo de vida más abierto y más verde. En New York tuve 10 años espectaculares, pero hoy en día la opción para mí es Miami. Veo una ciudad con crecimiento, por los próximos 10 años tiene un contrato firmado de Fórmula 1. Estados Unidos me dio un montón y me dejó hacer lo que me gusta. Siempre podríamos hacer las cosas mejor, pero hago lo que me gusta y estoy con la gente que quiero».
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