¿Está en riesgo la visa E-2 bajo el nuevo mandato de Donald Trump?

Con el retorno de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, resurgen interrogantes entre los inversionistas extranjeros sobre el futuro de la visa E-2, una herramienta clave que ha permitido durante décadas a miles de empresarios establecerse legalmente en el país a través de inversiones reales y generadoras de empleo.

La visa E-2 no es una visa de inmigración tradicional. Se trata de una categoría orientada a quienes invierten capital sustancial en un negocio legítimo en EE.UU., lo dirigen activamente, y provienen de países que mantienen un tratado comercial con los Estados Unidos. Aporta valor económico directo y demuestra compromiso empresarial real.

Durante su mandato anterior (2017–2021), la administración Trump aplicó políticas migratorias más restrictivas, centradas mayormente en la inmigración irregular, el sistema de asilo y la protección de empleos locales. En ese contexto, la visa E-2 no fue blanco directo de recortes ni suspensiones, lo cual puede atribuirse al hecho de que se trata de una visa que beneficia directamente a la economía estadounidense sin competir con el mercado laboral tradicional. Sin embargo, bajo el nuevo escenario político, conviene tener en cuenta ciertos factores que podrían modificar el entorno operativo de esta visa.

Un clima migratorio más estricto:

Una nueva administración Trump podría reinstaurar un enfoque más riguroso hacia todos los procesos de entrada legal, lo que potencialmente implicaría mayores exigencias en la documentación, controles más exhaustivos y, en algunos casos, demoras en los tiempos de procesamiento.

Mayor discrecionalidad consular:

La visa E-2, aunque no depende de un cambio legislativo para operar, sí se ve influenciada por la interpretación subjetiva de los oficiales consulares. En un contexto más cerrado o restrictivo, puede haber un aumento en el nivel de exigencia sobre criterios como la sustancialidad de la inversión, la viabilidad del negocio o la capacidad de generar empleo.

¿Qué significa esto para los solicitantes actuales y futuros de la E-2?

No se trata de alarmarse, sino de prepararse estratégicamente. Contar con una estructura empresarial sólida, un plan de negocios coherente y documentación impecable es más crucial que nunca. La asesoría profesional experta y actualizada puede marcar la diferencia entre una aprobación y una denegación.

Esto me permite decir que pesar del posible endurecimiento de ciertas políticas migratorias, no existen señales concretas de que la visa E-2 esté en riesgo inminente. Al contrario, en un país que aún necesita capital privado, generación de empleo y dinamismo económico, el perfil del inversionista E-2 sigue siendo no solo bienvenido, sino necesario. La clave está en anticiparse, profesionalizar el proceso y presentar proyectos sólidos que hablen por sí solos.

Marcelo Schamy es Presidente de M.S. Orbis Consulting, tiene más de 30 años de experiencia y gran reconocimiento en el mundo de los negocios en el Sur de la Florida. A lo largo de sus años como especialista en inversionistas principalmente extranjeros, participó en numerosos proyectos que lo convierten en un gran referente para inversionistas de toda Latinoamérica.

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