McDonald’s es todo un símbolo en Estados Unidos y en cualquier parte del mundo. Su inconfundible logo de los arcos dorados está presente en 40.000 locales ubicados en 118 países que alimentan cada día a 68 millones de personas. Ray Kroc hizo de McDonald’s la marca número uno de comidas rápidas gracias a sus franquicias en Estados Unidos.
En 1954, Ray Kroc era un vendedor de 52 años que se pasaba la vida viajando por la carretera para ofrecer las ventajas de sus batidoras a los dueños locales de comida rápida. Un día, se cruzó con los hermanos Richard y Maurice McDonald, quienes le hicieron un pedido. Kroc se quedó maravillado por lo que vio en este local de San Bernardino (California). El restaurante seguía un modelo de autoservicio en el cual los clientes hacían su pedido y lo recibían en un tiempo récord de 30 segundos a un precio muy accesible. Un concepto original basado en el sistema ‘Speedy’, donde todo el proceso de elaboración estaba armoniosamente ejecutado y coreografiado.
Kroc, supo ver más allá de un local en auge para impulsar un exitoso negocio de franquicias . Su idea de incrementar la oferta para hacer crecer la demanda lo llevó a firmar un rápido contrato con los hermanos McDonald. La empresa ganó fama en pocos años y se expandió con sus restaurantes por todo el país. Ray vio que el contrato no le proporcionaba los ingresos necesarios, intentó renegociar su parte de los beneficios con los McDonald, pero uno de ellos prefería centrar sus esfuerzos en su local original de San Bernardino. En ese momento conoció a Harry Sonnerbone, un especialista en finanzas, quien le dijo que si adquiría bienes raíces donde luego se construirían los nuevos restaurantes, podría vender el modelo de negocio y también alquilar el espacio. Kroc quiso quedarse con el negocio en exclusiva. El acuerdo para la compra de la empresa, a principios de los 60, estableció un pago de 2,7 millones de dólares para los McDonald. El empresario se dio cuenta de que los hermanos no habían incluido en el acuerdo la propiedad del primer restaurante en San Bernardino. Así fue que decidió abrir un nuevo local muy cerca de la hamburguesería original, obligándolos a cerrar su restaurante.
En 1989, una campaña de McDonald’s resumía su legado histórico: «Todo comenzó con una chispa de Richard y Maurice McDonald. Y gracias a la mano conductora de Ray Kroc, se convirtió en una llama. Hoy, los arcos dorados brillan a lo largo de toda esta nación». En 1999 la revista Time homenajeó a Ray Kroc como una de las 100 personas más importantes del siglo. Cuando el empresario falleció en 1984, su mujer Joan, heredó unos 3.000 millones de dólares.