Según la Oficina de Estadísticas Laborales, la tasa de desempleo en Estados Unidos bajó una décima en junio y se situó en el 3,6. El mes pasado se sumaron 209.000 empleos en USA. Muchos sectores siguen creando empleo para satisfacer la demanda de los consumidores y restablecer su dotación a los niveles anteriores a la pandemia. Después de que la economía saliera de la pandemia, el número de empleos disponibles se disparó por encima de los 10.000.000, el nivel más alto registrado.
La demanda de mano de obra coincidió con millones de estadounidenses que abandonaban la población activa para jubilarse, evitar el COVID, cuidar de familiares o prepararse para nuevas carreras. Ante las dificultades de las empresas para cubrir vacantes, muchas ofrecieron salarios mucho más altos y mejores prestaciones para atraer o mantener a sus empleados.
En los últimos meses aumentó el número de personas que buscan trabajo, y la mayoría lo encontró. A medida que mejoró la oferta de trabajadores, las empresas que están viendo que cada vez más gente solicita puestos vacantes.
Existe una señal de una posible ralentización del mercado laboral porque cada vez menos estadounidenses renuncian a su trabajo para buscar un nuevo empleo. Los abandonos se habían disparado tras la pandemia. Millones de estadounidenses habían buscado trabajos más significativos o mejores pagos. En mayo, unos 4.000.000 de estadounidenses dejaron su empleo, una cifra superior a la de abril, pero inferior al máximo de 4.500.000 alcanzado en 2022.
Por otro lado, informes recientes también sugieren que la economía ha seguido expandiéndose y que la demanda de trabajadores sigue siendo elevada. Asimismo, una encuesta de proveedores de servicios -entre ellos bancos, restaurantes y empresas de transporte- reveló que el sector creció a buen ritmo en junio y que las empresas de servicios aceleraron sus contrataciones en comparación con mayo.
